Samuel, el hijo de mi amiga Laura, cumplió once años hace unos días (cómo pasa el tiempo!!) Es un niño guapísimo, buenísimo, estudioso... y encantador como sus padres, no podía ser de otra manera! Y para su cumple Laura quería que tuviera una tarta especial relacionada con el deporte que practica: el baloncesto. La verdad es que me lo puso fácil, me dio vía libre para hacer lo que me viniera en gana y cambié de idea como un millón de veces. Finalmente nos decidimos por la canasta y el mini-Samuel con la camiseta de su equipo.
Lo mejor de esta tarta fue ver la carita de Laura cuando la recogió -que, por cierto, qué guapa es la jodía- le encantó!!!! Después de tantas horas de trabajo la mejor recompensa es la cara de sorpresa y alegría de la gente, verdad? Al ratito de recogerla me mandó un mensaje diciéndome que Samuel había flipado y que preguntó si se comía todo, a él si que me lo comía yo!!!!
La tarta es un MSC de nata-nueces de Morgana, relleno de dulce de leche y cheesecake de oreo, cubierto con buttercream de chocolate blanco. El balón es de RKT cubierto con buttercream de nutella y toda la decoración de fondant de leche. No os lo vais a creer, pero el aro de la canasta no lleva CMC, es sólo el fondant, y apenas tardó en secarse unas 4 ó 5 horas ¡cómo me gusta este fondant!
Ahora a esperar a que la prueben y ver si les gusta; un beso enorme para los pájaros y un millón de gracias por confiar en mí para el cumple de su ya no tan peque!!